lunes, 6 de abril de 2015

Nuevas tecnologías y viejas costumbres

Hace tiempo existía un refrán que decía que un niño siempre venía con un pan bajo el brazo. Bien, pues en nuestra generación más bien habría que decir que viene con un aparato tecnológico. Y es que, en estos tiempos, es difícil encontrar algún niño que no domine (casi mejor que los más mayores) todos los artilugios que ya forman parte de la sociedad: tablets, smartphones, videoconsolas, televisores de selección virtual (un sensor conecta nuestro movimiento a acciones de la televisión, como cambiar de canal o bajar el volumen, sin necesidad de mando) y un largo etcétera. Sin embargo, debido a estudios que se han realizado tras el boom tecnológico, los padres son cada vez más conscientes de que la incorporación de estas tecnologías deben de ser supervisadas y controladas por ellos para favorecer el desarrollo de las mentes jóvenes.
Atrás quedan las tardes en el parque con un balón (o una comba) y algunos amigos, las noches de estudio sin más compañía que tus apuntes; sumergirte en las páginas de tu libro favorito e impregnarte de su olor a papel; las citas en las que todo se hablaba cara a cara. Ahora, la tecnología ha reducido eso a viejas películas o historias que ni siquiera recordamos como propias. Los móviles nos dan la oportunidad de escondernos tras las pantallas para decirnos cualquier cosa. Las citas ya no se caracterizan por mirarnos a los ojos y descubrirnos, sino por compartir momentos en redes sociales y dejar constancia de nuestros pasos en el mundo virtual. Es cierto que todo en su justa medida es bueno, pero... ¿Abusamos de estos avances? La respuesta es sí, probablemente porque están a nuestro alcance de forma sencilla. Esto genera un riesgo del que a priori podemos no ser conscientes, pero está presente y ya ha sido demostrado en sujetos expuestos constantemente a la tecnología: adicción, ludopatía, déficit de atención, incapacidad para relacionarse e incluso dificultades de habla...

Ya en 2009, en un estudio realizado por la agencia Kaiser, se descubrió que los niños de 8 a 18 años pasaban una media de 7,5h en la red (cabe destacar que aún no existía la mensajería instantánea y que el 95% de los jóvenes no tenía contratado planes de datos en los móviles). Se utilizaban redes sociales como tuenti, en menor medida facebook, y servicios de mensajería como messenger. 

En un estudio más reciente de la Fundación Belén se ha descubierto que más del 50% de los jóvenes de 17 años declaran agobiarse si no tienen sus móviles; el 12% de los adolescentes (14-18 años) reconoce abusar de las tecnologías y un 14% admite estar enganchado a algún videojuego.
Aunque sean datos alarmantes, no está todo perdido. La Agencia Antidroga ha creado tres programas de prevención a las nuevas tecnologías, así como el Simposio Internacional Multidisciplinar sobre el Trastorno por Déficit de Atención y trastornos de la conducta, donde se trata desde el punto de vista psicológico, psiquiátrico y pedagógico la adicciones tecnológicas y sus consecuencias. Desde casa también se puede colaborar: los expertos aconsejan establecer tiempos (de juego, de utilización de internet, etc) y lugares donde usarse (no poner televisión en la habitación, restringir el uso del teléfono/tablet en el estudio, en la mesa...).

Pero la mejor medicina está en querer vivir la juventud y no perder el tiempo mirando el móvil. Desde este blog os damos algunos consejos: practicar más actividad física, aprovechar el tiempo libre para hacer ocio "a la antigua" (ir a un museo, pasear...), y sobre todo, disfrutar de la compañía y de una buena conversación, olvidando por completo el mundo paralelo que nos ofrece la red.


Carlota Hernández.

7 comentarios:

  1. Aquí se plantea una fiscalización del tiempo, del "cuánto " y del "cómo " del uso del mismo. Difícil tarea para los padres de más de 50 años que no se hayan reciclado en su momento, pues en algunos casos si no en todos, nuestros hijos manejan y controlan las nuevas tecnologías infinitamente mejor que nosotros.
    creo que la herramienta mejor para conseguir cualquier objetivo es la palabra. ..si conseguimos que nos presten atención. Y por supuesto. ..las teles fuera de las habitaciones! !!!

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  2. Muy buena reflexión, ya nos daremos cuenta de cuanta creatividad y concentración perdemos por la utilización y el tiempo que empleamos en las nuevas tecnologías, aunque nos aporten una infinidad de ventajas!!

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  3. Me ha gustado mucho tu entrada...pero es verdad que no podríamos vivir a día de hoy sin ellas!

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  4. Una muy buena entrada que nos tiene que hacer reflexionar. Las nuevas tecnologías son un vicio, hay que saber cuándo y cómo utilizarlas y debemos disfrutar de las cosas básicas de la vida como hacíamos antaño.

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